El
Tao que puede expresarse
no
es el Tao eterno.
El
nombre que puede pronunciarse
no
es el nombre eterno.
El
"No-ser" es el comienzo de Cielo y Tierra,
y
el "Ser", la Madre de los seres individuales.
El
camino del No-ser
lleva
a contemplar la maravillosa esencia,
el
del Ser,
a
contemplar los espacios limitados.
Originalmente
los dos son uno,
su
única diferencia radica en el nombre.
La
unidad de ambos se denomina misterio.
el
enigma más profundo del misterio
es
la puerta por donde entran todas las maravillas.
(Lao
Tsé, traducción de R. Wilhelm)