TAO TE KING LXXVIII
Nada
hay en el mundo entero
más
blando y débil que el agua.
No
obstante, nada como ella
para
erosionar lo duro.
El
agua no es sustituible.
Lo
débil vence a lo fuerte
y
lo bueno a lo duro,
todos
lo saben en la Tierra,
pero
nadie es capaz de ponerlo en práctica.
Dijo
el Sabio:
"Quien
carga sobre sus espaldas el lodo del imperio,
puede
dirigir los sacrificios a los dioses de la tierra.
El
rey del mundo es
quien
carga con las desgracias del imperio" (El Siervo de Yhwh).
Las
palabras verdaderas suenan como paradojas.
(Lao
Tsé, traducción de R. Wilhelm)
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