TAO TE KING - LXXIX
Si
después de apaciguar un gran resentimiento
queda
un resto de rencor,
¿cómo
podríamos estar contentos?
El
Sabio cumple con su obligación,
y
no exige a los demás.
Así
pues: quien tiene la VIDA,
se
ciñe a su deber,
quien
no tiene la VIDA,
se ciñe a sus derechos.
(Lao
Tsé, traducción de R. Wilhelm)
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